La artroplastia total de cadera (ATC) es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo mejorar la movilidad del paciente y reducir el dolor reemplazando la articulación de la cadera dañada con componentes artificiales.Por lo general, se realiza cuando hay evidencia de suficiente hueso sano para soportar y estabilizar los implantes.La THA se recomienda para pacientes que sufren de dolor severo en las articulaciones de la cadera y/o discapacidad causada por afecciones como osteoartritis, artritis traumática, artritis reumatoide y displasia congénita de cadera.También está indicada en casos de necrosis avascular de la cabeza femoral, fracturas traumáticas agudas de la cabeza o el cuello femoral, cirugías de cadera previas fallidas y ciertos casos de anquilosis. La artroplastia de hemi-cadera, por otro lado, es una opción quirúrgica adecuada. para pacientes que tienen una cavidad natural satisfactoria de la cadera (acetábulo) y suficiente hueso femoral para soportar el vástago femoral.Este procedimiento está particularmente indicado en condiciones específicas, incluidas fracturas agudas de la cabeza o el cuello femoral que no se pueden reducir y tratar eficazmente con fijación interna, fracturas y luxaciones de cadera que no se pueden reducir ni tratar adecuadamente con fijación interna, necrosis avascular del fémur. cabeza, pseudoartrosis de fracturas de cuello femoral, ciertas fracturas subcapitales altas y de cuello femoral en pacientes de edad avanzada, artritis degenerativa que afecta sólo a la cabeza femoral y no requiere sustitución del acetábulo, así como patologías que afectan sólo a la cabeza/cuello femoral y /o fémur proximal que puede abordarse adecuadamente mediante artroplastia de hemi-cadera. La decisión entre artroplastia total de cadera y artroplastia de hemi-cadera depende de varios factores, como la gravedad y la naturaleza de la afección de la cadera, la edad y la salud general del paciente. y la experiencia y preferencia del cirujano.Ambos procedimientos han demostrado eficacia para restaurar la movilidad, reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen diferentes trastornos de la articulación de la cadera.Es esencial que los pacientes consulten con sus cirujanos ortopédicos para determinar la opción quirúrgica más adecuada según sus circunstancias individuales.