Los procedimientos quirúrgicos de la artroplastia total de rodilla

Artroplastia total de rodilla (ATR), también conocida como cirugía de reemplazo total de rodilla, es un procedimiento destinado a reemplazar una rodilla dañada o desgastada.articulación de la rodillacon unimplante o prótesis artificialSe realiza comúnmente para aliviar el dolor y mejorar la función en personas con artritis de rodilla grave, artritis reumatoide, artritis postraumática u otras afecciones que afectan la articulación de la rodilla.

A continuación se presenta una descripción general de los procedimientos quirúrgicos involucrados en la artroplastia total de rodilla:

Evaluación preoperatoria: Antes de la cirugía, el paciente se somete a una evaluación integral que incluye revisión de su historial médico, exploración física, estudios de imagen (como radiografías o resonancias magnéticas) y, en ocasiones, análisis de sangre. Esto ayuda al equipo quirúrgico a evaluar el estado general de salud del paciente y planificar el procedimiento en consecuencia.

Anestesia: La artroplastia total de rodilla suele realizarse con anestesia general, raquianestesia o una combinación de ambas. La elección del tipo de anestesia depende del estado de salud del paciente, sus preferencias y la recomendación del cirujano.

Incisión: Una vez administrada la anestesia, el cirujano realiza una incisión sobre la articulación de la rodilla. El tamaño y la ubicación de la incisión pueden variar según factores como la anatomía del paciente y el abordaje quirúrgico utilizado. Los sitios de incisión más comunes son la parte anterior, la lateral o la parte frontal de la rodilla (línea media).

Exposición y preparación: Tras acceder a la articulación de la rodilla, el cirujano separa cuidadosamente los tejidos circundantes para exponer las superficies articulares dañadas. A continuación, se extraen el cartílago y el hueso dañados del fémur, la tibia y, en ocasiones, la rótula para prepararlos para la colocación de los componentes protésicos.

Implantación: Los componentes protésicos constan de piezas de metal y plástico diseñadas para replicar la estructura y función naturales de la articulación de la rodilla. Estos componentes incluyen un metalcomponente femoral, un metal o plásticocomponente tibialy, a veces, un componente rotuliano de plástico. Los componentes se fijan al hueso mediante cemento óseo o técnicas de ajuste a presión, según el tipo de implante y la preferencia del cirujano.

Cierre: Una vez colocados los componentes protésicos y comprobada la estabilidad y la amplitud de movimiento de la rodilla, el cirujano cierra la incisión con suturas o grapas. Se aplica un apósito estéril sobre la incisión.

Cuidados postoperatorios: Tras la cirugía, el paciente recibe una estrecha vigilancia en la sala de recuperación antes de ser trasladado a una habitación de hospital o a un centro de cuidados postoperatorios. El manejo del dolor, la fisioterapia y la rehabilitación son componentes esenciales del plan de cuidados postoperatorios para promover la curación, recuperar la fuerza y ​​la función de la rodilla, y prevenir complicaciones.

La artroplastia total de rodilla es un procedimiento muy exitoso que puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que sufren dolor y disfunción de rodilla. Sin embargo, como con cualquier cirugía, existen riesgos y posibles complicaciones, como infecciones, coágulos sanguíneos, aflojamiento del implante y rigidez. Es fundamental que los pacientes sigan las instrucciones de su cirujano sobre el cuidado postoperatorio y la rehabilitación para lograr los mejores resultados posibles.

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Hora de publicación: 17 de mayo de 2024